EL AYUDAME

Ayúdame, oh Señor, a transformarme en tu misericordia, y ser vivo reflejo de ti, oh Señor. que éste más grande atributo de Dios, es decir si insondable misericordia, pase a través de mi corazon al prójimo.

Ayúdame, oh Señor, a que mis ojos miseriocordiosos, para que yo jamás recele o juzgue según las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarle.

Ayúdame, oh Señor, a que mis oídos sean misericordiosos, para que tome en cuenta las necesidades de mi projimoy no sea indiferente a sus penas y gemidos.

Ayúdame, oh Señor, a que mi lengua sea misericordiosa, para que jamás hable negativamente de mi prójimo, sino que tenga un palabra de consuelo y de perdon pqara todos.

Ayúdame, oh Señor, a que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras, para que sepa hacer el bien a mi prójimo y cargar sobre mí las tareas más dificiles y penosas.

Ayúdame, oh Señor, a que misnpies sean miseriocordiosos, para que siempre me apresure a socorrer a mi prójimo dominando mi propia fatiga y mi cansancio. Mi reposo verdadero está en el servicio a mi prójimo.

Ayúdame, oh Señor, a que mi corazón sea misericordioso, para que sienta todos los sifrimientos de mi prójimo. A nadie le rehusare mi corazón. Ser sincero incluso con aquellos de los cuales sé que abusarán de mi bondad. Y yo misma me refugiaré en el misericordiosísimo corazón deb Jesús. Soportaré mis propios sufrimientos en silencio. Que tu misericordia, oh Señor, repose dentro de mí.


Cuantas veces respita mi pecho, cuantas veces espira mi corazón, cuantas veces pulsa mi sangre en mi cuerpo, esa cantidad por mil, es el número de veces que deseo glorificar tu misericordia, oh Santisima Trinidad, AMEN.








 
^

Powered by BloggerESCOGE es un Blog creado por jaimeduRán
el movimiento forma parte de Pastoral juvenil Chillán
Creative Commons License