Vivir ESCOGE significó para mi una reafirmación y posterior valoración a la formación espiritual que recibí y que aun recibo en mi hogar.
Es una experiencia que me permitió dar crédito a lo que en un principio, erróneamente cuestioné tanto de mi entorno como de DIOS y es, básicamente, entender la simpleza de la vida.
Significó una real y certera introspección que llegó en el momento oportuno, puesto que además de lograr la reafirmación y valoración descubrí que la sola presencia de CRISTO en mi vida y en mi entorno me entregó las herramientas necesarias para continuar con mi vida y con lo que ella conlleva.
Fue una inyección de fuerza divina que aun recorre cada centímetro de mí. Significó abrir la mente y el corazón a la luz que se manifestó frente a mí y decir que Si, que si soy y seré capaz de tomar las herramientas que CRISTO me ofrece para ser feliz.
Es una experiencia que me permitió dar crédito a lo que en un principio, erróneamente cuestioné tanto de mi entorno como de DIOS y es, básicamente, entender la simpleza de la vida.
Significó una real y certera introspección que llegó en el momento oportuno, puesto que además de lograr la reafirmación y valoración descubrí que la sola presencia de CRISTO en mi vida y en mi entorno me entregó las herramientas necesarias para continuar con mi vida y con lo que ella conlleva.
Fue una inyección de fuerza divina que aun recorre cada centímetro de mí. Significó abrir la mente y el corazón a la luz que se manifestó frente a mí y decir que Si, que si soy y seré capaz de tomar las herramientas que CRISTO me ofrece para ser feliz.
CARINA